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La propuesta de valor de la Innovación Frugal

por César Fuentes
cfuentes9447@hotmail.com

En todo modelo de negocio esperamos diseñar la mejor propuesta de valor, que nos permita entregar al cliente lo que el quiere. Y en la Innovación Frugal esto no es la excepción, ya que debemos satisfacer una necesidad real y que tiene valor para las personas. Y aquí viene lo que hace interesante a esta forma de innovación, el reto de satisfacer esa necesidad de forma urgente, a través del uso de la menor cantidad de recursos, ágilmente, con un enfoque de negocio y sin dejar fuera a la eficiencia y mucho menos a la calidad en el proceso.

La propuesta de valor materializa la estrategia de la empresa para el segmento de clientes elegido describiendo una combinación única de producto, precio, servicio e imagen. Para definir bien nuestra propuesta de valor, para un determinado segmento de clientes, podemos tener en cuenta varios factores que nos pueden ayudar, tales como precio, calidad, diseño, reducción de costo, desempeño y la calidad por mencionar algunos.(https://sites.google.com/site/empre2wiki/our-solutions/propuesta-de-valor/-como-definir-una-propuesta-de-valor)

Navi Radjou, experto en innovación y pionero en el campo de la innovación frugal, definió ese concepto en sus libros Jugaad innovation: Think frugal, be flexible, generate breackthrough growth, publicado en 2012 y Innovation: How to do better for less, publicado en 2015, como la capacidad o habilidad de "hacer más con menos", es decir, crear significativamente más valor comercial y social mientras se minimiza el uso de recursos que escasean como la energía, el capital y el tiempo.

Circunscritos estrictamente a la definición anterior, vemos como se nos sitúa en la realidad de muchos de nuestros países, de los cuales queremos hacer un lugar mejor para vivir, pero que la solución exige que definamos una propuesta de valor para cada una de las necesidades de nuestra gente de la forma más ágil, más creativa y más simple, al más bajo costo posible, adaptada a las circunstancias de cada aldea, de cada comunidad, de cada familia, de cada necesidad y de una forma amigable con el ambiente.

Cada modelo de negocio sostenible gira en torno a su propuesta de valor y los negocios que son producto de la Innovación Frugal consideran dentro de sus elementos los indicados por Alexander Osterwalder e Yves Pigneur en su libro Generación de Modelos de Negocio: un manual para visionarios, revolucionarios y retadores, publicado en 2009 (https://www.strategyzer.com/books/business-model-generation). Para darnos una idea general, los elementos de un modelo de negocio son 9 módulos como siguen: mercado meta, propuesta de valor, canales de distribución, relaciones con el consumidor, flujos de ingresos, recursos clave, actividades clave, socios clave y estructura de costos.

Apuntando la lupa y enfocándonos en la propuesta de valor podemos ver que es el factor principal y diferenciador que las empresas deben desarrollar para definir la estrategia para el cliente y que tiene como base el modelo de negocio. La propuesta de valor (PV) debe transmitir aquello que la empresa desea hacer diferente que la competencia y que va a materializar su estrategia y que definirá la razón porque nuestro mercado meta desearía comprar nuestro producto o servicio.

La Innovación Frugal genera una cultura de resultados ágiles, prácticos y eficientes a través de una dinámica sencilla en lo que lo disruptivo es lo normal, en la que perseguimos una forma de evolucionar en los negocios repensando los procesos actuales en los que podemos ver si hay cabida para acuñar el término de Productividad Frugal haciendo más con los recursos disponibles y las limitaciones que vienen de la mano.

Podemos ver que a lo largo del libro de Navi Radjou Innovation: How to do better for less, publicado en 2015, que la palabra "valor" es utilizada no menos de 50 frases: "entregar mayor valor…", "combinar valor y calidad…", "agregar valor…", "cultura y valor…"; lo que nos da una idea clara del objetivo medular de la Innovación Frugal de encontrar personas con valor, que generen ideas con valor, creen productos con valor y satisfagan las necesidades de personas con valor. Como bien se menciona en el libro: " El mundo de los negocios está atestiguando una revolución con la Innovación Frugal" y podemos ser parte de esa revolución resolviendo problemas en nuestras comunidades a un bajo costo y haciendo del mundo un mejor lugar para vivir con ideas orientadas a la gente y amigables con nuestro entorno.

El metodo Canvas o como plantear un modelo de negocio - Marketing y Social Media

Innovación Frugal: Conceptos y Perspectivas Clave

Ing. Christian Javier Briceño Weiss

Profesor de Design Thinking en CTIC UNI – Lima, Perú

christianjbw@gmail.com

Antes de entender la "Innovación Frugal" y su importancia en Latinoamérica es importante recordar qué significan los términos innovación y frugal.

Innovación, desde la perspectiva de la Real Academia de la lengua Española (RAE) está relacionado con la acción y efecto de mudar o alterar algo, introduciendo novedades. Desde una perspectiva de negocios, es necesario complementar este concepto mencionando que estos nuevos elementos no podrán ser consideradas como innovación si no tienen valor para el público objetivo para el cual fueron diseñados. Si no existe valor agregado sólo se tratará de creatividad.

Por otro lado, para la RAE, el termino Frugal es equivalente a parco, sobrio, escaso o moderado en el uso o concesión de las cosas. En base a la perspectiva del Diccionario de Inglés Cambridge, su traducción la interpreta como el "cuidado (dar un alto nivel de atención a lo que se está haciendo de manera que no se tenga un accidente o se realice un error) al momento de usar dinero o comida". En pocas palabras, frugal puede ser entendido como el uso consciente y mesurado de los recursos disponibles en un entorno determinado.

En cuanto a la Innovación Frugal, está relacionado al desarrollo de soluciones autosostenibles enfocadas en lograr un Máximo Impacto Posible a través del mínimo uso de recursos, con una perspectiva que incluya la mayor cantidad de personas, en alternativas que satisfagan necesidades humanas, pero que incluyan el poder adquisitivo de la base de la pirámide socio-económica, sin perder de vista el impacto socio-ambiental de la zona de influencia del proyecto, para alcanzar un triple impacto: social, ambiental y económico.

¿Por qué entonces es relevante esta perspectiva? Latinoamérica tiene muchas características y problemáticas en común, múltiples restricciones estructurales, institucionales y de disponibilidad de recursos económicos. Pero a su vez abunda un alto nivel creativo, forjado a través de los años por la necesidad de sobrevivir. Un entorno diverso, muchas veces injusto, pero desde la perspectiva de muchos, lleno de oportunidades.

Debemos considerar que nos encontramos en un conglomerado de países a los que no les sobre el tiempo para seguir dándole la espalda a la masa crítica de personas que cuentan con menos oportunidades. Albert Einstein decía que la imaginación es más importante que el conocimiento. Somos testigos que nos sobra imaginación para lograr soluciones, pero en su mayoría están centradas en el corto plazo o para salir del paso, enfocadas inconscientemente en continuar una cultura de sobrevivencia.

Nos encontramos ante una potencial bomba de tiempo que, de no ser atendida a consciencia y de forma colaborativa, podría, en el mediano plazo, facilitar más eventos anti-sistema de violencia social generalizada como los registrados durante el año 2019 en países de la región como Chile, Ecuador, entre otros.

Por tanto, se hace aún más relevante canalizar nuestra energía en fomentar el desarrollo integral de las personas, sobre todo en proyectos que afecten positivamente la salud y educación, concentrados, directa o indirectamente, en disminuir las brechas existentes para alcanzar oportunidades de desarrollo personal y profesional.

En este aspecto, la Innovación Frugal es una perspectiva colaborativa de sobriedad que, alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, cuenta con múltiples herramientas adaptadas, que permiten facilitar el desarrollo de soluciones de alto valor agregado para la mayor cantidad posible de usuarios, que, sin caer en el asistencialismo, y creadas para ser autosostenibles, logren una intersección entre las necesidad humana, que sean tecnológicamente factibles, económicamente viables y en equilibrio con el medio ambiente.

Estamos invitados a despertar. A seguir trabajando, desde nuestras posibilidades, para continuar fomentando un cambio positivo local con visión global que siga ampliando las bases para convivir en paz, en una realidad un poco más particular, ante la actual coyuntura COVID-19.

Confiar para Innovar1

Lucas R. Ivorra Peñafort
ivorral@javeriana.edu.co

Un principio de la innovación frugal es la promoción de la innovación abierta y la colaboración. Esto implica que personas y organizaciones estén dispuestas a interactuar con otras y compartir conocimiento; igualmente requiere que estén listas para administrar los conflictos y las frustraciones inherentes a los procesos de trabajo con otras personas (Tuckman & Jensen, 2010) cuando se quieren llegar a consensos para la toma de decisiones (Innes & Booher, 1999). Para poder lograr esto hay diferentes caminos, y uno de esos, que les quiero compartir en esta ocasión, es a través de la construcción de confianza mediante el establecimiento de lazos emocionales y afectivos entre las diferentes partes interesadas. Para poder aprovechar las restricciones que tenemos de acceso a algunos recursos y la escasez de otros en nuestro contexto latinoamericano, como oportunidades (Aksoy, Alkire, Choi, Kim, & Zhang, 2019; Muff, 2017), se requiere: por un lado, tener apertura para adaptarse creativamente a los cambios y hacerlo rápidamente (Capra, 2004; Teece, 2007); por otro lado, esto también necesita que los diferentes grupos de interés trabajen en red para aprovechar el potencial que hay en los diferentes sistemas a los que cada persona y organización pertenecen (Barabási, 2003; Borgatti, 2018).

En cada sistema (puede ser desde una MiPyME, hasta un gremio o un clúster de organizaciones) cada integrante (por ejemplo, un individuo o un grupo de personas o una organización) tienen capacidades disponibles (Nussbaum, 2011), motivaciones y necesidades (Maslow, 1943; Max-Neef, 1991) que pueden poner en común en un sistema. En este sentido las organizaciones, como colectivos de personas, pueden comportarse de forma similar a un individuo en cuanto a que tienen necesidades y capacidades también (Morgan, 1997). Además, cada integrante de una red tiene un sistema de valores y creencias que determinan su comportamiento (Shams, 2019), además de sesgos y limitaciones, a partir de los cuales teje conversaciones con otras personas (Ilustración 1) y co-construyen nuevas realidades con el lenguaje. En este contexto, los tomadores de decisiones deben primero ser conscientes de la complejidad inherente de trabajar en red (Morin, 1992) y reconocer que como humanidad somos solo una parte de un entramado mayor (Ivorra-Peñafort, 2017) de flujos de materia, energía e información (Saravia-Pinilla, Daza-Beltrán, & Lucas, 2020).

Dentro de ese marco de flujos de información también se encuentran los sentimientos y los afectos, tal como ilustra la Ilustración 2. Reconocer esto y motivar a las personas y organizaciones a abrir más la mente y el corazón (Muff, 2017) puede ayudar a que las relaciones sean más genuinas (Betancur, 1939) y transparentes; por ejemplo, algunos autores han investigado sobre cómo el amor puede ayudar a aumentar la creatividad de las personas (Maturana & Bunnell, 1999).

Esto es un reto por la dificultad que puede representar la interacción con otras personas mostrando abiertamente los sentimientos, y requiere que los(as) involucrados(as) realicen un “salto de fe” (Botsman, 2017) para confiar en sí mismos(as) para luego poder confiar en las demás personas (Covey, 2006). En este sentido, quienes participan en procesos de innovación pueden fortalecer sus capacidades para formarse no sólo desde lo cognitivo sino desde lo afectivo también (Bloom, 1956) (Escobar, 2018) (Ilustración 3), con el ánimo de tener una mejor conexión consigo mismos(as), con sus equipos, con los demás grupos de interés y con los territorios.

En otras palabras, antes de iniciar cualquier proyecto, incluyendo aquellos donde se busque innovar en productos, servicios, procesos o sistemas, hay que considerar en la planeación una fase que permita a las personas conocer más sus motivaciones, intereses y capacidades (Muff, 2017). Esto, además, permitirá entender qué necesita y qué puede aportar cada persona, para emparejar necesidades con capacidades (Parnell, Ivorra-Peñafort, Camacho, & Serrano, 2019; Parnell, Ivorra-Peñafort, & Serrano, 2020; Parnell, Serrano, et al., 2019) (Ilustración 4).

Por ejemplo, basta con tener una visión sistémica para identificar y entender la diversidad de capacidades disponibles que hay en una red, y explorar oportunidades de trabajo conjunto que permitan incrementar los impactos de las idea: por ejemplo, en la Ilustración 5, se muestra un escenario en donde diferentes personas comparten diferente información en redes sociales, desde sus sistemas de creencias y valores, buscando aportar lo mejor que pueden a un reto en particular (por ejemplo, afrontar las dificultades de una cuarentena en medio de una pandemia).

En este sentido, las personas y organizaciones pueden construir comunidades de aprendizaje (Buades Fuster, Giménez Romero, Torregrosa Sarrión, Buades Fuster, & Giménez Romero, 2013) (Ilustración 6) que les permitan identificar nuevas oportunidades de innovación colectiva que impulsen los resultados de los procesos creativos (Muff, 2017).

Para ello, dándole la prioridad primero a construir confianza, que facilite la consolidación de una comunidad en donde puedan fluir genuinamente los afectos, pueden fortalecerse mejor los procesos creativos que permitan plantear innovaciones de forma abierta que estimulen, además, la colaboración, para seguir transformando los retos complejos (APSC - Australian Public Service Commission, 2007) que tenemos en nuestro contexto latinoamericano en oportunidades complejas (Eggers & Muoio, 2015).


1 Este blog recoge lecciones aprendidas de la investigación doctoral del autor, cuyo proyecto apoya al programa Waste to Opportunity (W2O) del Centre for Design Innovation (CDI) de la Swinburne University of Technology: https://www.cdiengage.com.au/projects/medellin-waste-to-opportunity
Referencias
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Tuckman, B., & Jensen, M. (2010). Stages of Small-Group Development Revisited. Group Facilitation, 10, 43-48.

Innovación Local para Afrontar la Adversidad

En la actualidad, no existe un país que pueda decir que los fenómenos que se están presentando, son factores que hayan afectado a su economía y normal fluir de sus actividades, de hecho, se vive una situación de pánico, confinamiento y desesperación a causa de una crisis inédita de carácter internacional, pues nunca se había ralentizado las dinámicas sociales, a tal punto de limitar y acabar con las actividades comerciales nacionales e internacionales, razón por la cual, es de gran importancia que los gobiernos adapten medidas, donde los aportes y ayudas se constituyen en parte del proceso de fortalecimiento y reconstrucción económico y social. A esto, hay que sumarle la posibilidad de generar una conciencia social y desarrollar o potencializar las políticas públicas que permitan el resurgir de las economías colaborativas, donde las empresas y desarrollos regionales se apoyen entre sí, volviendo a las raíces bajo el concepto de economías justas y entender que esta situación requiere de comprensión, colaboración y co-creación. El estar estáticos, es un golpe agresivo con la economía colombiana, puesto que, según Fedesarrollo, proyecta tres posibles escenarios, en los cuales el desempleo es el principal protagonista, puesto que, según la OIT, la tasa de desempleo paso de 1,7%en el primer trimestre del año, a un 13,1%en el segundo trimestre, siendo el más alto a nivel mundial. Teniendo en cuenta estoy que el COVID-19 son fenómenos dinámicos e impredecibles, donde su impacto y superación dependerá directamente de las acciones que se tomen en pro del territorio nacional, y sin duda alguna generarán una serie de efectos críticos, los cuales ya están afectando las economías locales, como lo es la pérdida de confianza del consumidor, la recesión, limitantes en procesos productivos, desigualdad y cambios en la demanda del consumo, que han obligado al cierre y limitación de muchas empresas y que de acuerdo a la visión del Foro Económico Mundial,(2016). Donde se habla sobre el Futuro del Trabajo, y que se considera que la solución de problemas complejos, el pensamiento crítico y la creatividad, son las habilidades principales para afrontar retos laborales en el 2020 y que hoy, son los recursos claves para afrontar esta crisis que ataca el ámbito laboral, social y cultural, pues teniendo en cuenta esto, se debe considerar la posibilidad de rescatar y traer a los escenarios nacionales la posibilidad de adaptar nuevos procesos o alternativas de producción y creación, donde se presenta una serie de ventajas que se encuentran inmersas en el ADN de los creativos, que de la mano de las innovaciones populares, se puede articular propuestas que apoyen a salir de la presión generada por un inconveniente internacional, que se podrá combatir con el apoyo de la economía local, la co-creación y la colaboración, generando valor y al mismo tiempo empleo e impacto social.

De acuerdo a esto, es importante trazar la diferenciación con respecto al tiempo invertido dentro de un proceso de I+D (Investigación + Desarrollo) causa que deberá ser guiada y ejecutada por medio de improvisaciones inteligentes, permitiendo la generación de alternativas por medio de procesos y materiales locales, limitando los recursos de transformación siempre y cuando se garanticen soluciones eficaces articuladas por equipos que permitan la fabricación local bajo la “construcción de triadas conformadas por equipos de innovación que tengan consigo profesionales del diseño (Que hacer), productivos (cómo hacerlo) y comerciales (para quien hacerlo y como venderlo)” (Diagrama 2).

Paralelo a esto, se deberá articular a los actores externos de tal manera que puedan sacar provecho de sus intereses propios, que, al integrarse con su entorno, logren consolidar una relación constructiva para confirmar un bien común. (Diagrama2) (Cornella, 2012), siendo este el resultado de la voluntad de permitir un trabajo colaborativo que facilite la explosión o exaltación de las bondades y habilidades de los actores que hacen parte del proceso.

Esto permitirá el aporte a la reducción de tiempos y trámites, puesto que los distintos personajes pueden crear de acuerdo a su experiencia o punto de vista, alejándose de aquel esquema competitivo que caracteriza al capitalismo agresivo sobre el cual se han conformado muchas empresas y más bien permitir la construcción y el desarrollo de los mismos, gracias al aporte mancomunado de las distintas partes y el desarrollo de innovaciones locales, que se pueden conformar bajo un trabajo colaborativo construido a partir de la confianza como factor integrador con la empatía. Así mismo, se permitirá la creación de estructuras colaborativas que logran un engranaje con la frugalidad para generar procesos creativos y rentables, que se pueden lograr siempre y cuando se conozca a fondo las cadenas productivas a trabajar, garantizando un proceso que potencialice sus distintos eslabones, eso sí, sin antes generar proyectos inteligentes, ya sea en el desarrollo de productos tangibles o intangibles (Servicios), donde no solo se hable de la respuesta autónoma ante una determinada situación o estímulo generado por el desarrollo, sino también por el papel que toma con respecto a la sociedad, el cual debe permitir la adaptación de manera certera y segura, rescatando los principios de la innovación frugal, donde se valora la elaboración de productos con un alto contenido emocional (Angarita, 2014). Todo esto nos permitirá volver a las raíces para resaltarla identidad y la tradición, invirtiendo en resultados de calidad, más no en la masificación, facilitando a su vez la durabilidad en el tiempo, creada por la adaptación de estilos atemporales que nacen como parte de procesos y materiales locales que generan un bajo impacto ambiental, que permiten la potencialización y optimización de los escenarios de explotación, distribución, comercialización y desecho, enfocándose específicamente en la funcionalidad y el uso de los proyectos o servicios, garantizando soluciones reales y prácticas de la mano de la participación local en los procesos de distribución, producción y comercialización, permitiendo no solo crear soluciones inmediatas, sino al mismo tiempo, brindar posibilidades laborales y económicas, aportando directamente en la generación de nuevos empleos que se estructuren a partir del modelo de negocio reforzado desde las economías colaborativas.


Jose Dueñas Estudio de Diseño

Jose Dueñas

duenasjose@gmail.com

La recursividad como una fuente de innovación frugal

En la Luna y en la Tierra no importa que no tengamos recursos, lo importante es utilizar nuestra recursividad


¿Sabían que sin un rotulador o marcador el Apollo 11 no hubiera podido regresar de la Luna a Tierra el 21 de julio de 1969? Y no precisamente porque los tres astronautas escribieron algo importante con este, sino porque fue la herramienta que utilizaron para reemplazar el interruptor del circuito que activaba el motor para despegar, que alguno de ellos tres había roto sin darse cuenta. Imagínate que tú eres uno de esos tres astronautas (Neil A. Armstrong, Edwin E. Aldrin Jr. o Michael Collins) y que has terminado la primera misión de los seres humano en la Luna, quieres regresar a casa a compartir tu experiencia y a abrazar a tu familia, pero no hay cómo prender el motor de la nave: “Houston tenemos un problema” Entonces ¿cómo resolverlo?

Cuando estamos viviendo situaciones difíciles y complejas y nos enfrentamos a restricciones de recursos (financieros, materiales, humanos o tiempo), nuestra mente tiene dos caminos para tomar: el primero es bloquearse y no generar ninguna idea (algo que en la Luna o incluso en la Tierra no queremos que pase), y el segundo, ver esa situación como una oportunidad y generar una solución creativa. En el caso del Apollo 11 afortunadamente fue este segundo camino el que tomaron los astronautas y el cual les ayudo a regresar a la Tierra, y esto fue gracias a la recursividad.

Si, leíste bien, esto fue gracias a la recursividad, la cual es la capacidad de solucionar los problemas con los recursos que tenemos disponibles…como en el caso de los astronautas, que gracias al rotulador o marcador pudieron reemplazar la pieza rota para encender el motor. Este uso de la recursividad nos permite pensar en todas aquellas veces que, en nuestra cotidianidad, resolvemos problemas con los recursos que encontramos para hacerlo, y es aquí cuando empezamos a llamar a esto mexicanadas en México, colombianadas en Colombia, malicia indígena en Costa Rica, o viveza criolla en Argentina y Uruguay. Aunque este uso de la recursividad es importante, no lo podemos considerar como una innovación, ni tampoco como una innovación frugal, porque para llegar a ese punto debemos ser más estratégicos.

El problema no es la escasez de recursos, el problema es la falta de recursividad

Cuando mencionamos que solamente con generar una solución con los recursos que tenemos a la mano, no estamos siendo innovadores, puede resultar un poco frustrante, pero es ahí en donde empieza a cobrar importancia la utilización de nuestra recursividad de forma estratégica, para entender cómo podemos hacer esto queremos presentarles un ejemplo.

Argos es una compañía colombiana productora de cemento y concreto líder en Colombia, el segundo productor de concreto en Estados Unidos y el cuarto en cemento. Además, tiene presencia en Honduras Puerto Rico, Haití, Panamá, República Dominicana, Guayana Francesa y Surinam. En el año 2012, en Haití, Argos desarrolló un nuevo sistema de molienda de piedra caliza y arcilla uniendo dos procesos que antes se hacían de forma independiente, para esto invirtió la suma de $60.000 dólares (un valor muy bajo para los niveles de la industria), como resultado de este nuevo proceso, en el 2013, Argos género un ahorro por más de 3 millones de dólares e ingresos por 3.8 millones de dólares. Entonces vale la pena preguntarnos ¿Cómo en este ejemplo la recursividad sí fue utilizada de forma estratégica como fuente de innovación frugal?

Una forma no innovadora de haber podido solucionar este problema para Argos hubiera sido comprar importar una nueva máquina desde un país industrializado, sin embargo, esta empresa identificó que al unir dos procesos separados podía crear un nuevo proceso, esto es un claro ejemplo de cómo utilizando los recursos existentes (es decir, poniendo en práctica nuestra recursividad) de forma estratégica (solucionando un problema relevante) podemos innovar (generar un impacto positivo debido a su implementación) y en este caso también innovar frugalmente (porque fue mucho más barata que otro tipo de soluciones, satisface las necesidades básicas, y se dio en un contexto de escasez de recursos).

Para concluir ¿podemos innovar en un contexto de escasez de recursos? Si, ¿Cómo lo podemos hacer? Usando nuestra recursividad, ¿La recursividad nos va a permitir innovar de forma frugal? Por supuesto, porque partimos de un contexto con limitaciones en los recursos, en el cual generamos soluciones a los problemas con lo que tenemos disponible, de una forma creativa, sostenible y generando un impacto positivo.

¿Qué esperas para poner en práctica tu recursividad e innovar frugalmente?

Escrito por: Mario Manzi Puertas, MSc.
Profesor Asistente
Departamento de Administración de Empresas
Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas
mmanzi @javeriana.edu.co

Experiment-a: Ciencia frugal para todos

¿Cómo te imaginas que podrías salvar vidas con 20 centavos de dólar?


Inspirados en el trabajo que realiza Manu Prakash, profesor asistente en el área de bioingeniería en la Universidad de Stanford, Montserrat Vega y Marino Chávez diseñan desde el enfoque frugal, experiencias educativas para la formación del pensamiento científico en niños y jóvenes que viven o son educados, en contextos con restricción de recursos.


Hacer más con menos, para la formación científica.

Como químico farmacobiólogo, Marino tiene experiencia en laboratorios de pruebas, hospitales y diseño experimental desde el ámbito académico. Como biotecnóloga y bióloga molecular, con experiencia en manipulación genética, Montserrat se ha desarrollado en el ámbito científico a través de proyectos en México y Europa.

Hace aproximadamente tres años y medio, Marino comenzó con la inquietud por desarrollar un emprendimiento social con alto impacto. En su búsqueda, leyó sobre Manu Prakash, quien explicaba cómo salvar vidas con 20 centavos de dólar.

"Cuando vi estos ejemplos sentí que ¡me estalló la cabeza! Pues comprendí que el enfoque de ciencia frugal rompe el paradigma de que para experimentar la ciencia o para salvar vidas, se necesita mucho dinero", relata visiblemente emocionado Marino, quien visualiza en Frugal Science la posibilidad de desarrollar soluciones de impacto a bajo costo.

Uno de los inventos de Manu Prakash y Jim Cybulski (estudiante doctoral en el laboratorio de Prakash) evolucionó y está en el mercado: es el microscopio de papel FOLDSCOPE, que rompe la barrera de precios para quienes quieren disfrutar su curiosidad científica explorando el microcosmos.

El desarrollo del pensamiento científico.

Para Montserrat, desarrollar del pensamiento científico en los niños y jóvenes que menos tienen, es muy importante. No solo para fomentar una actitud orientada a solucionar los problemas de su entorno, sino que es también una estrategia distinta para fomentar su creatividad y sobre todo su habilidad para analizar y cuestionar el estado de las cosas.

Para lograr esto, juntos han desarrollado durante los últimos años técnicas, retos y juegos que demuestran cómo para desarrollar el pensamiento científico en las nuevas generaciones, no se necesita tener al lado una súper máquina revolucionaria.

Con su trabajo en zonas rurales, Montserrat comparte con un tono de voz que denota su pasión y convencimiento: "…es posible, con lo que se cuente en el contexto, desarrollar experiencias educativas innovadoras en torno a la ciencia, estimulando y aplicando la creatividad de los participantes; además de que es maravilloso ver cómo la comunidad observa a sus niños y jóvenes analizar, cuestionar y resolver".

Fundar una empresa social con una propuesta de valor centrada en la ciencia frugal; desarrollar una visión de ciencia e innovación en los niños y jóvenes convirtiendo la restricción de recursos en un punto de apalancamiento para transformar el contexto, son algunos de los propósitos de vida que inspiran a Montserrat y a Marino cada día.

Si te interesa su propuesta desde ámbitos de innovación educativa o sociales, contáctalos vía LinkedIn.

#innovafrugal

Escrito por: Claudia Ibarra Baidón, profesora de la Escuela de Negocios ITESO.